El amor vuela sobre la cabeza de dos cadáveres
que se odian sin saberlo.
Y al despertar
los monstruos devoran las cándidas luces
como bandadas de pájaros que un día
traje para ti.
Y malheridos cuervos se destiñen
si ven aparecer el tiempo.
Y regresará la piedra;
y llegará la primavera.
Y en medio del camino,
con una vela en cada mano,
el amor vuela sobre la cabeza de dos cadáveres
y llegará la primavera.
Y llegará la primavera
para recordarme
que la soledad
es la amante
más sincera.