Una serpiente recorre mi esqueleto;
y está sorda como la noche.
La niña descalza ríe,
1, 2, 3...
suenan los cánticos nativos.
Soy el canto al animal muerto,
el animal muerto en la sombra.
El hombre es un dios huérfano.
4, 5, 6...
Dime, Señor Muerte,
¿Qué has hecho con las vidas
que no quise?
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